Santo Domingo. D.N. Muchos entenderán poco sobre gobernabilidad, quizás
hasta piensen que es la facilidad de gobernar. En cierto sentido, es así. El
término de gobernabilidad constituye en la actualidad uno de los conceptos más
recurrentes en los análisis globales y regionales frente a los desafíos de la
humanidad en los umbrales del nuevo milenio.
La democracia se expresa esencialmente en una forma de gobierno. Los
cambios económicos, en el contexto de una crisis sociopolítica, han afectado
la gobernabilidad de los países de la región, por lo que en las
actuales circunstancias, se hace necesario apoyar el desarrollo de las
capacidades de conducción de la Presidencia, a fin de que ejerza un mando
efectivo, técnicamente correcto y políticamente democrático.
La gobernabilidad, en primera instancia, alude a ciertas condiciones
técnicas del sistema político que media entre la sociedad y el Estado, y que
hacen posible la toma de decisiones por parte del gobierno.
Para Dieter Nohlen “el concepto
de gobernabilidad se refiere a la interacción entre gobernantes y gobernados,
entre capacidades de gobierno y demandas políticas de gobierno. Hace referencia
a la tensión que existe entre las dos partes y pone en cuestión el sistema de
gobierno, como productor de decisiones políticas y encargado de su ejecución, y
su capacidad para estar a la altura de los problemas a resolver”