Santo Domingo. D.N. Muchos entenderán poco sobre gobernabilidad, quizás
hasta piensen que es la facilidad de gobernar. En cierto sentido, es así. El
término de gobernabilidad constituye en la actualidad uno de los conceptos más
recurrentes en los análisis globales y regionales frente a los desafíos de la
humanidad en los umbrales del nuevo milenio.
La democracia se expresa esencialmente en una forma de gobierno. Los
cambios económicos, en el contexto de una crisis sociopolítica, han afectado
la gobernabilidad de los países de la región, por lo que en las
actuales circunstancias, se hace necesario apoyar el desarrollo de las
capacidades de conducción de la Presidencia, a fin de que ejerza un mando
efectivo, técnicamente correcto y políticamente democrático.
La gobernabilidad, en primera instancia, alude a ciertas condiciones
técnicas del sistema político que media entre la sociedad y el Estado, y que
hacen posible la toma de decisiones por parte del gobierno.
Para Dieter Nohlen “el concepto
de gobernabilidad se refiere a la interacción entre gobernantes y gobernados,
entre capacidades de gobierno y demandas políticas de gobierno. Hace referencia
a la tensión que existe entre las dos partes y pone en cuestión el sistema de
gobierno, como productor de decisiones políticas y encargado de su ejecución, y
su capacidad para estar a la altura de los problemas a resolver”
La República Dominicana para el siglo XX no contaba con buenos índices de
gobernabilidad, principalmente porque la presidencia era ejercida del 1930
hasta 1960 con una tradición autoritaria y antipluralista, a partir de esa
época sucedieron gobiernos con bajos índices de gobernabilidad.
El gobierno en el último lustro ha mejorado su imagen según percibe la
población; lo cual se traduce en una mayor transparencia, rendición de cuentas,
eficiencia y mayor participación de la población en las políticas públicas.
Pero, La República Dominicana mantiene bajos los indicadores de gobernabilidad
comparados con otros países de la región, y aunque en algunos de ellos ha
logrado progresos, en otros ha registrado reveses, según los resultados de los
indicadores de gobernabilidad del Banco Mundial, actualizados al año 2006.
De acuerdo al informe, en los indicadores que ha habido un mayor retroceso
es en el de la eficiencia del gobierno, que bajó de 51.7% en el 1998, a 45.5% en el 2002 y
a 37.4% en el 2006, así como en el control de la corrupción, indicador que
descendió de 39.8% en el 1998,
a 41.7% en el 2002 y a 34% en el 2006.
Debido al escaso liderazgo político y empresarial para el bienestar
colectivo, se recomienda un pacto social y un compromiso solidario de las
elites políticas de la nación. Se necesita una conciencia de parte de los
funcionarios del gobierno, para que conciban su ejercicio como una acción
pública y no como un trueque por sus meritos y aportes para llegar al poder.
El multipartidismo garantiza una democracia siempre y cuando haya un
compromiso de las etites con la población, sin el cual seguiremos con la
percepción de que los partidos políticos se olvidan de sus promesas cuando
llegan al poder. Así también, se
recomienda aumentar el dialogo nacional y las consultas al pueblo, con el fin
de aumentar los lazos estado-sociedad.
Nota: Este artículo es responsabilidad
exclusiva del autor: Andrison R. Sánchez.
Anderson_dominicano@hotmail.com, @andrisonsanchez.
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